En un planeta de la galaxia, llamado Tierra, la N.A.S.A. estaba haciendo pruebas de admisión, a la vez que excluía a personas que ya no reunían las condiciones necesarias para trabajar allí, como es el caso de Kim nuestro astronauta protagonista. Kim llevaba mucho tiempo en la N.A.S.A. y allí se necesitaba gente más joven que él, por lo que los jefes decidieron despedirlo. Se disgustó tanto que, amargado y desilusionado, se llevó una nave con la que empezó a vagar por el espacio sin rumbo ni destino.
En otro planeta, Marte, vivía una civilización de extraterrestres llamado los turoteos. Los turoteos se querían todos mutuamente y eran muy amables entre sí, excepto con D-D que, por tener dos ojos en vez de uno, lo marginaban. Un día el pobre D-D, harto de tanta marginación, decidió irse a explorar el espacio y descubrir nuevos planetas. Cogió su pequeña nave y se fue sin decírselo a nadie, ya que no les iba a importar lo más mínimo.
Tras mucho vagar por el espacio, Kim encontró un planeta bastante acogedor, y decidió ir a explorarlo por si se podía vivir allí o no. Cuando llegó, era muy tarde y pensó que era mejor dejar la expedición para el día siguiente. esa misma noche, D-D también descubrió el planeta y recapacitó sobre lo que debía hacer. Al fin decidió acampar y explorar el planeta por la mañana. Como estaba tan cansado, aterrizó al lado de la nave de Kim y se acostó junto a él.
Por la mañana al despertarse los dos se vieron atados y acorralados por el ejército de Oris, rey del planeta. tanto Kim como D-D dieron un grito, ya que la escena no era muy acogedora. Un soldado les hizo callar y les dijo:
- El rey Oris quiere veros porque no le gusta que ningún ser de fuera pise su planeta. Acompañadme e intentad no emitir ese extraño sonido, es muy desagradable - refiriéndose al grito de pánico de antes.
En el recorrido hasta el palacio de Oris, Kim y D-D se intercambiaron sus datos, y ya no sentían tanto miedo el uno del otro. Nada más llegar los llevaron a los calabozos y allí se quedaron hasta el día siguiente. Al alba llevaron a Kim y a D-D a ver al rey, que resultó ser un perrito saltarín que se comunicaba mediante saltos.
- Majestad, aquí están los intrusos - dijjo el soldado que los había arrestado el día anterior.
- PUF, PAF, PIF, POF, PEF, PAF, PIF - saltó el rey perro.
- PUF, PAF, PIF, POF, PEF, PAF, PIF - saltó el rey perro.
- Su majestad quiere decir que solo hay una manera de salir de aquí - les dijo la traductora del rey perro.
- ¿Cuál es? - preguntaron Kim y D-D al unísono.
- PIF, PUF, PAF, PUF, PEF, PAF, PUF, POF
- Dice que si sois capaces de que entre vosotros nazca una "DATSIMA" que nada pueda romper, seréis libres.
En el calabozo, tras muchos días de pensar el significado de la palabra, Kim dio con la solución:
En el calabozo, tras muchos días de pensar el significado de la palabra, Kim dio con la solución:
- Ya sé como es. Si lees al revés "DATSIMA" vemos la palabra "AMISTAD". El enigma era este, una amistad que nada pueda romper.
- ¡Qué listo eres, Kim!
Tras largas conversaciones y risas, los dos se creían capaces de superar la prueba. Llamaron al guardia y este los llevó hasta el rey.
- Rey Oris - empezó Kim - queremos hacer su prueba.
- Un momento - los detuvo la traductora - el rey Oris quiere saber si habéis resuelto el enigma de la "DATSIMA".
- Claro que sí, es amistad al revés - afirmó D-D
La prueba duro dos días enteros pero al final Kim y D-D la superaron sin problemas. Los dos se pusieron muy contentos y el rey pensó: "¿Cómo es posible que en tan poco tiempo se hayan hechos tan buenos amigos? sin lugar a dudas, la amistad es un tesoro de valor incalculable que debemos conservar siempre".
Tras despedirsedel rey, Kim y D-D cogieron una nave y decidieron explorar el espacio y poder hacer un mapa detallado y muy preciso de todo el universo, mapa que nunca se encontró.