sábado, 21 de febrero de 2009

- ¿Esta la juventud peor que hace 30 años?

Esta cuestión es diferente en cada persona, por lo que mi respuesta es depende ya que no se puede generalizar. Los jóvenes de antes poseían más valores como la educación, el respeto o la responsabilidad. Aunque los jóvenes de ahora saben desenvolverse solos más fácilmente. Esto se debe a las nuevas tecnologías que ayudan a los jóvenes de ahora, pero que sin ellas hace 30 años se desarrollaban más intensamente los valores.

martes, 17 de febrero de 2009

- Amor lejano

Querido Juan:
He pensado mucho en tí, y cada día que pasa te echo más de menos. Sé que esta carta no la llegarás a leer, pero es una manera de desahogarme después de todos estos años. En estas fechas lo paso muy mal porque por la calle se ven muchas parejas felices y rebosantes de amor. Me gustaría no haber escrito nunca esta carta pero la vida y el amor no siempre son de color de rosa. Por eso, aunque sé que nunca más escucharé tu voz, me gustaría que supieras que te echo de menos y que te quiero mucho. Por todos los buenos momentos juntos cuando todavía estabas... ¡Feliz Día de San Valentín!.
Con cariño


Esta carta fue escrita por la viuda de Juan, seis años después de su fallecimiento en Febrero de 2003.
Con esta carta nos podemos dar cuenta de que el amor puede ser alegría y felicidad, pero también tristeza y sufrimiento.

domingo, 1 de febrero de 2009

- Triste jueves otoñal

Era un triste y lluvioso jueves de otoño, y todos los niños estaban todavía en el colegio. Al llegar el cambio de clase, estaban todos muy contentos porque solo quedaba una hora para salir. Sin embargo, Clara estaba muy desolada y tenía los ojos rojos debido a que minutos antes había estado llorando. Sus amigas intentaban ayudarla, pero como ella no les decía lo que le pasaba, no sabían qué hacer. Cuando terminaron las clases, su estado de ánimo no había mejorado, sino que ahora se sentía mucho peor. A la salida del colegio, María, Paula y Rosa decidieron irse con Clara e intentar descubrir el por qué de su estado. Ella les dijo que si se lo contaba se iba a poner a llorar otra vez, por lo que decidieron hablar en un lugar donde poca gente pudiera verlas.

- Bueno Clara, nos vas a decir cuál es tu problema, ¿si o no? - empezó María.
- El problema soy yo, no sirvo para nada y, además, nunca hago bien las cosas.
- ¡Pero qué dices! ¿De dónde has sacado esas cosas? - preguntó sobresaltada Paula.
- No me ves, soy incapaz de hacer algo por mí misma y siempre necesito una iniciativa para todo.
- No es verdad, y que sepas que a mí muchas veces me gustaría ser como tú - añadió Rosa.
- ¿Y por qué soy incapaz de hablar en alto? Porque soy una miedica y pienso que todos se ríen de mí.
- No pienses en eso. Piensa en qué todas tus amigas te quieren, te aprecian y siempre te estarán apoyando como ahora.
- Si pero es que...
- Pero es que nada, alegra esa cara, que a mí no me gusta verte así. - le cortó rápidamente María.

Limpiándose la cara y en especial los ojos, abrazó a sus amigas y les dio las gracias. Cuando llegó a su casa, pensó que tenía mucha suerte al tener unas amigas que la ayudaban siempre y se preguntó que habría hecho si sus amigas no la hubieran ayudado como lo han hecho.