miércoles, 27 de mayo de 2009

- El reencuentro (2º parte)

Aquel día, también era una mañana de Septiembre, aunque la diferencia era que habían pasado tres años desde la última vez. Las niñas estaban cogidas fuertemente de las manos y sus nervios se podían ver desde que entraron por la puerta del patio. Como siempre, empezaron diciendo las clases desde los más mayores de 6º, hasta los nuevos de 1º.
Cuando terminaron de nombrar a los niños que estarían ese año en la clase de 2ºC las tres se miraron y se agarraron las manos mucho más fuerte. La profesora de la letra "A" empezó a decir los nombres alfabéticamente y las niñas pusieron mucha atención para ver en que letra iban a estar.
La primera a la que podían llamar era a la que se llamaba Rosa, luego llamarían a Luz y luego a Mar, así que empezaron a decir los nombres de los que estarían en esa clase. Cuando pasaron los apellidos con la letra "G" Rosa sabía que no estaría en esa clase, pero al llegar a la "R" dijeron el nombre de Luz y no el de Mar en la letra "S". Luz tuvo que soltar las manos de sus amigas e irse alejando muy despacio y con lágrimas en sus pequeños ojos marrones.
Al llegar a la clase, no quería hablar con nadie hasta que entendiera el por qué. Finalmente se dio cuenta de que a lo mejor no perdía el contacto con las otras dos y que tenía la posibilidad de hacer nuevas amigas.
Cuando salieron de la clase para irse a sus casas, Luz fue corriendo a buscar a Rosa y a Mar. Al verse, rápidamente corrieron a abrazarse al mismo tiempo que empezaban a llorar. Al parecer Rosa y Mar iban a estar en la misma clase, así que Luz se puso muy triste porque pensó que tenía muy mala suerte y que la vida era muy injusta.
Los años pasaron y la amistad se fue perdiendo poco a poco debido a la distancia de las tres y por los nuevos grupos de amigas que habían surgido. Seis años después, ocurrió un milagro que parecía poder acabar en la unión definitiva y para siempre de las tres.
Continuará....

lunes, 25 de mayo de 2009

- El reencuentro

Aquel Septiembre de 1998, tres pequeñas niñas entraron, de la mano de sus madres, a un extraño lugar que sería durante muchos años su segundo hogar. La primera vez que entraron vieron sillas y pupitres pintados con colores muy vivos y llamativos. En la mesa más grande había sentada una señorita que tenía a su lado a un mono de peluche con un cartel donde se podía ver escrito: "Yo seré vuestro nuevo amigo". Cuando las tres niñas vieron al peluche, rápidamente soltaron a sus madres y salieron corriendo para abrazarle. Al sobrepasar la corta distancia que le separaba de la gran mesa verde se vieron las tres y empezaron a llorar y pelearse por abrazar al peluche. Las tres madres, asustadas, corrieron a separarlas y en el momento en el cual se miraron las tres, sus ojos dejaron de reflejar a gonía por el peluche para cambiarlo por alegría ante la posibilidad de olvidar lo ocurrido y ser amigas para siempre.
Dos días después de este incidente, las tres niñas prometieron ser siempre amigas pasase le que pasase. Los años siguieron sin ningún tipo de complicación hasta que, tres años después los hombres las separaron.
Continuará...