¡Cuántas noches no he dormido!
¡Cuánto he velado por nosotros!
¡Cuántas veces no he podido
dejar que tú sueñes conmigo!
Tus desagrados son los míos,
tus alegrías siempre mías son.
Sin ti la vida es un camino,
un camino triste y dolido.
Algunos dicen que primero
debo decirte que te quiero,
pero yo tengo miedo, miedo
a que tú me digas que no.
La pluma que escribe mi pensar,
no ha probado ni uno, ni dos
papiros, sino más de cien yo
gasté para esto poder contar.
Y con estos versos te digo
que si quieres ser mi amigo.